Este libro conecta una pequeña historia (aunque reflejo de un largo conflicto) con discusiones historiográficas generales e importantes en la actualidad: la gran propiedad, la posesión y el dominio desmembrado. Dada la experticia del autor en temas de historia judicial, también constituye un aporte imprescindible para quienes gustan de los buenos ejercicios metodológicos sobre “fuentes judiciales”, que se complementan en el análisis con fuentes coetáneas de distinta índole. Por este motivo, el autor termina su introducción invitando a sus lectores con un desafío para su lectura: que no se desprendan en ningún momento de las dos preguntas centrales que motivaron el estudio de estos documentos: ¿por qué y cómo los actores en disputa sostuvieron un pleito por derechos a la tierra por nada menos que 27 años? y ¿qué significado le dieron ellos y ellas a las nociones de “derechos a la tierra” a lo largo de los juicios y cómo sus intereses motivaron tales interpretaciones? La obra, organizada en tres partes, ofrece en cada una de ellas distintas escalas de aproximación –y diferente grado de respuesta– a estas interrogantes.