ENVÍOS SIN COSTOS A TODO EL PAÍS EN COMPRAS WEB SUPERIORES A $150.000

«¿Y las cosas, qué hacer con las cosas?», se pregunta Geraldine en su primer libro, Poemas traducidos. «Las cosas que vayan a parar al río total ya está lleno de basura». En el lenguaje, ese riachuelo donde se agitan sonido y sentido, existe lo que no. Aquello que se hunde y no se descompone, aquí brilla por hambre . Ante un mundo que exige certeza, un yo se masturba y llega tarde, ¿a dónde? ¿A cuántas lecturas, libros, batallas? ¿A qué cumpleaños, vanguardia? Intuimos, en todo caso, que llegar tarde a todo y perder los zapatitos, en esta versión de las hadas, da igual. Gracias a eso hay poema, hay nosotras. Sin época que nos corresponda, sin épica que nos enorgullezca, todo ruido regresa «como plaga». Años atraviesan el libro: mapa de un cuerpo que insiste, repite hasta el hastío, promete y se despista, pero prescinde de ingresos demostrables: «el departamento se entrega en dos semanas». Duran los fracasos, por traducir. Las frases, el malentendido. Secreto está a salvo, «el placer del hallazgo» contiene el acierto del primer error: haber elegido perder en lugar de contar cómo fueron las cosas. Haberse mofado de eso. Si hay tradición «llevar a cuestas el mandato» entonces andar distraída por el mundo es un regalo para todas: diversas, anónimas, nuestras cosas -membranas o basura- regresan como poemas.

POEMAS TRADUCIDOS - GERALDINE RUIZ

$16.000
Envío gratis superando los $150.000
No acumulable con otras promociones
Che... ¡No te lo pierdas, es el último!
POEMAS TRADUCIDOS - GERALDINE RUIZ $16.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • El Espejo Libros - Casa Central Deán Funes 163, Paseo Santa Catalina - Local 4 y 5. Atención Lun a Vier 9.30 a 19.00hs Sáb 9.30 a 13.30hs

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

«¿Y las cosas, qué hacer con las cosas?», se pregunta Geraldine en su primer libro, Poemas traducidos. «Las cosas que vayan a parar al río total ya está lleno de basura». En el lenguaje, ese riachuelo donde se agitan sonido y sentido, existe lo que no. Aquello que se hunde y no se descompone, aquí brilla por hambre . Ante un mundo que exige certeza, un yo se masturba y llega tarde, ¿a dónde? ¿A cuántas lecturas, libros, batallas? ¿A qué cumpleaños, vanguardia? Intuimos, en todo caso, que llegar tarde a todo y perder los zapatitos, en esta versión de las hadas, da igual. Gracias a eso hay poema, hay nosotras. Sin época que nos corresponda, sin épica que nos enorgullezca, todo ruido regresa «como plaga». Años atraviesan el libro: mapa de un cuerpo que insiste, repite hasta el hastío, promete y se despista, pero prescinde de ingresos demostrables: «el departamento se entrega en dos semanas». Duran los fracasos, por traducir. Las frases, el malentendido. Secreto está a salvo, «el placer del hallazgo» contiene el acierto del primer error: haber elegido perder en lugar de contar cómo fueron las cosas. Haberse mofado de eso. Si hay tradición «llevar a cuestas el mandato» entonces andar distraída por el mundo es un regalo para todas: diversas, anónimas, nuestras cosas -membranas o basura- regresan como poemas.