Este libro trata sobre hacer dramaturgia a partir de los avances que se dieron dentro del campo del teatro, la danza y la performance. Lo hace desde un enfoque expandido y contemporáneo acerca de lo que constituye la práctica dramatúrgica. Más allá de su definición reducida a la escritura de un texto teatral, hacer dramaturgia implica hoy participar en la forma de organizar un proceso creativo, la función que tiene cada integrante, el modo de producción de la obra, el contexto en el que se la produce y con quiénes, la responsabilidad de sus implicancias. Actualmente, esa habilidad dramatúrgica se ejerce en el diseño del espacio público o de los videojuegos, lo performativo de la política o el modo de curar una exposición. A través de un repertorio exhaustivo de obras contemporáneas y conversaciones con artistas, Maaike Bleeker en su doble condición de investigadora y dramaturga, recupera la función decisiva que tiene la práctica dramatúrgica dentro y fuera de la escena artística.