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Libro de ensayo filosófico que parte de la figura de Max Stirner y todos los debates suscitados con sus contemporáneos (Marx, Engels, Bauer, Feuerbach, entre otros), así como sus más intensos lectores (Nietzsche, Borges, Jünger, Calasso y algunas vertientes anarquistas). Max Stirner es el seudónimo de Johann Caspar Schmidt. Nació en 1806 en Bayruth; estudió filosofía, teología y filología clásica en Erlangen y Berlín. En esta última ciudad fue discípulo de Hegel. Entre 1839 y 1844 fue profesor de un liceo privado de señoritas de Berlín; formó parte del círculo de los “jóveles hegelianos” llamado Los Libres. En 1844 apareció su obra capital y único libro publicado en vida, El Único y su propiedad (Der Einzige und sein Eingentum) considerado la expresión más radical de la llamada “izquierda hegeliana”, donde la crítica es llevada a las consecuencias más extremas de una negación decidida de los ideales y valores morales considerados “sagrados”, del Estado y del Derecho, pero también del humanismo en la acepción de Feuerbach y de los hermanos Bauer, y del comunismo en las indagaciones de Marx y de Engels, a los que Stirner opone una ética fundada en los intereses “egoístas” de cada uno –aunque se distancie resueltamente de cualquier egoísmo económico propio de la sociedad burguesa–, la insumisión y la libre asociación política entre iguales. La obra, que en su momento suscitó las críticas tanto de historiadores de la filosofía como de sus compañeros del grupo de Los Libres fue pronto olvidada por la gran filosofía, pero hizo su camino subterráneo en la historia moderna de Occidente. Stirner pasó los últimos años de su vida en condiciones de creciente penuria, ejerciendo sucesivamente de empresario lechero, traductor, corresponsal de prensa y comisionista mercantil. Murió en Berlín en 1856, solitario, indigente y olvidado. Es sabido que el autor de El Único y su propiedad fue, como pocos pensadores de la historia, hombre de un solo libro. La producción de Stirner, al margen de su obra capital, se limita a la correspondencia de prensa, a algún panfleto de ocasión y a unos pocos artículos en revistas. Ninguno de esos textos deja de portar el peso de su libro, en el camino que llevó a nuestro autor del más bien modesto y crítico liberalismo de los jóvenes hegelianos de 1842 hasta el desengaño radical de esa postura expuesta en El Único… como toma de posición ante las cuestiones de actualidad política de su tiempo (los acontecimientos revolucionarios de 1848 y los debates sobre la reorganización de los Estados, de la industria y del comercio). Creemos que las páginas de Stirner conservan una fuerte vigencia crítica hasta nuestros días, considerando su teoría de la “relación” y de la “asociación”, y su concepción particular de lo que podrían ser llamados el “anarca” y el “menor ser”.

FILOSOFIA PARA PERROS PERDIDOS VARIACIONES SOBRE S - CANGI ADRIAN PENNISI ARIEL

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