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El libro El cuerpo de la palabra de la colección Teatros y Territorios reúne ocho obras de autoras contemporáneas radicadas en Córdoba. Ellas son: María Inés Prosdócimo, Eugenia Hadandoniou, Sonia Daniel. Jésica Lourdes Orellana y Nahir Edhad, Mariela Serra, Julieta Reyes, Natalia Buyatti y Emilce Martínez.

Esta nueva colección de Buena Vista propone dos series: Dramaturgias y Prácticas, sobre textos compilados por dramaturguxs e investigadorxs que viven y trabajan en el territorio que da marco a la selección. Y la Serie Pensar las Prácticas la cual propone lecturas sobre las formas de mestizaje e hibridación que florecen en un paisaje de conmoción en los escenarios del siglo XXI.

Dirige esta colección la dramaturga Soledad González, con colaboradores de distintos territorios: Mariela Serra, Jésica Orellana, María Inés Prosdócimo (Córdoba), Renata Kulemeyer, Melisa Ortiz (Jujuy), Mirna Capetinich (Chaco), Gabriel Fernández Chapo (Provincia de Bs As), Maximiliano de la Puente (Caba), Cecilia Perea (Córdoba-Chubut). Mariana Richardet en el arte de tapa.

Una constelación de voces cercanas

Por Soledad González
Grillos rescatados, árboles que hablan, recuerdos y arideces en medio de estos textos que traen a escena acontecimientos claro-oscuros, tragedias donde nos podemos reír o sentir emociones encontradas para hacernos preguntas. La ternura y la crueldad en un equilibrio frágil, la vulnerabilidad del campo, la naturaleza y el hombre como valor de cambio del mundo capitalista, los hechos traumáticos del pasado que se esconden en cada familia, son temáticas que atraviesan las miradas de estas autoras.  Las formas que adoptan estas miradas varían entre las categorías que propone el dramaturgo Michel Vinaver, la obra máquina, nos cuenta una historia con personajes y acciones dramáticas entramadas en relaciones causales, la obra paisaje, como la poesía, acepta lo fragmentario y la sucesión de fracturas que escapan a un tiempo causal; y aún, otras formas, que convocan al habla solitaria testimonial y proponen una inmersión en el acontecimiento de las voces. He conocido a estas autoras y sus prácticas textuales en la escena de la ciudad de Córdoba y en espacios de formación y experimentación, especialmente en mis talleres Clavadistas Dramáticos y en las capacitaciones que ofrecí a través del Instituto Nacional del Teatro y mi paso por la Universidad Nacional de Córdoba. Así nos encontramos con Sonia Daniel, María Inés Prosdócimo, Mariela Serra, Julieta Reyes, Jésica Lourdes Orellana, Natalia Buyatti, Emilce Martínez y Eugenia Hadandoniou. Hemos creado cercanías y una colectiva de poetas y dramaturgas, el cuerpo de la palabra, que da título a este libro inaugural. Sus voces me suenan llenas de vitalidad. Los temas que abordan, la musicalidad en sus búsquedas, hacen disfrutar de estos textos teatrales que llaman a la lectura en voz en alta. Este libro es un convite para todos los públicos y en especial las, los y les jóvenes, porque el teatro es una experiencia que incluye e interpela territorios, comunidades, filiaciones y culturas de quienes asisten y participan. El teatro descentra, muestra y provoca estados de conmoción, compasión, catarsis, al ver representados o presentados poéticamente acontecimientos de la experiencia humana. En esta constelación de textos aparecen escenarios diversos y conflictos cercanos situados en sus universos poéticos: el mundo rural, con un trabajo de montaje poético y polifónico particular se hace presente en las obras de Julieta, Sonia y María Inés; el mundo del deporte, haciendo foco en la realidad de los abusos, en el texto de Emilce; la ciudad, peligrosa, en Eugenia que aborda la trata de personas, Jésica y Nahir muestran la diversidad de la exclusiones y los usos del lenguaje de la generación z, Natalia nos muestra la sobrevivencia solitaria urbana y las emociones desmesuradas en espacios asfixiantes, mientras Mariela nos sitúa en los escombros de una ciudad que muta y arrasa. Aparecen temas graves agenciados con delicadeza y laboriosidad como son las violencias sobre la tierra y sus criaturas y la memoria, como un ejercicio entre mujeres. De igual modo, varían los tonos entre el drama, el humorismo, la extrañeza de los micro conflictos y el desborde de humor negro que trae María Inés en su coto de caza. Temas, tonos y tramas conforman esta constelación que espero sea bien recibida. No es motivo de asombro que el tema del abuso aparezca en tres de ocho textos, como dice Griselda Gambaro, “si el teatro no dialoga con lo social, se muere”. Estas dramaturgas se unen a otra constelación de escritoras de Córdoba que desde la narrativa y poesía avivan y dan cause a las escrituras de mujeres, muchas de ellas editadas por este mismo sello Buena Vista, a quien agradezco, a través de su mentora y directora Daniela Mac Auliffe, por acoger una colección del teatro contemporáneo con perspectivas regionales.

EL CUERPO DE LA PALABRA - SOLEDAD GONZALEZ DIRECTORA DE COLECCION

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El libro El cuerpo de la palabra de la colección Teatros y Territorios reúne ocho obras de autoras contemporáneas radicadas en Córdoba. Ellas son: María Inés Prosdócimo, Eugenia Hadandoniou, Sonia Daniel. Jésica Lourdes Orellana y Nahir Edhad, Mariela Serra, Julieta Reyes, Natalia Buyatti y Emilce Martínez.

Esta nueva colección de Buena Vista propone dos series: Dramaturgias y Prácticas, sobre textos compilados por dramaturguxs e investigadorxs que viven y trabajan en el territorio que da marco a la selección. Y la Serie Pensar las Prácticas la cual propone lecturas sobre las formas de mestizaje e hibridación que florecen en un paisaje de conmoción en los escenarios del siglo XXI.

Dirige esta colección la dramaturga Soledad González, con colaboradores de distintos territorios: Mariela Serra, Jésica Orellana, María Inés Prosdócimo (Córdoba), Renata Kulemeyer, Melisa Ortiz (Jujuy), Mirna Capetinich (Chaco), Gabriel Fernández Chapo (Provincia de Bs As), Maximiliano de la Puente (Caba), Cecilia Perea (Córdoba-Chubut). Mariana Richardet en el arte de tapa.

Una constelación de voces cercanas

Por Soledad González
Grillos rescatados, árboles que hablan, recuerdos y arideces en medio de estos textos que traen a escena acontecimientos claro-oscuros, tragedias donde nos podemos reír o sentir emociones encontradas para hacernos preguntas. La ternura y la crueldad en un equilibrio frágil, la vulnerabilidad del campo, la naturaleza y el hombre como valor de cambio del mundo capitalista, los hechos traumáticos del pasado que se esconden en cada familia, son temáticas que atraviesan las miradas de estas autoras.  Las formas que adoptan estas miradas varían entre las categorías que propone el dramaturgo Michel Vinaver, la obra máquina, nos cuenta una historia con personajes y acciones dramáticas entramadas en relaciones causales, la obra paisaje, como la poesía, acepta lo fragmentario y la sucesión de fracturas que escapan a un tiempo causal; y aún, otras formas, que convocan al habla solitaria testimonial y proponen una inmersión en el acontecimiento de las voces. He conocido a estas autoras y sus prácticas textuales en la escena de la ciudad de Córdoba y en espacios de formación y experimentación, especialmente en mis talleres Clavadistas Dramáticos y en las capacitaciones que ofrecí a través del Instituto Nacional del Teatro y mi paso por la Universidad Nacional de Córdoba. Así nos encontramos con Sonia Daniel, María Inés Prosdócimo, Mariela Serra, Julieta Reyes, Jésica Lourdes Orellana, Natalia Buyatti, Emilce Martínez y Eugenia Hadandoniou. Hemos creado cercanías y una colectiva de poetas y dramaturgas, el cuerpo de la palabra, que da título a este libro inaugural. Sus voces me suenan llenas de vitalidad. Los temas que abordan, la musicalidad en sus búsquedas, hacen disfrutar de estos textos teatrales que llaman a la lectura en voz en alta. Este libro es un convite para todos los públicos y en especial las, los y les jóvenes, porque el teatro es una experiencia que incluye e interpela territorios, comunidades, filiaciones y culturas de quienes asisten y participan. El teatro descentra, muestra y provoca estados de conmoción, compasión, catarsis, al ver representados o presentados poéticamente acontecimientos de la experiencia humana. En esta constelación de textos aparecen escenarios diversos y conflictos cercanos situados en sus universos poéticos: el mundo rural, con un trabajo de montaje poético y polifónico particular se hace presente en las obras de Julieta, Sonia y María Inés; el mundo del deporte, haciendo foco en la realidad de los abusos, en el texto de Emilce; la ciudad, peligrosa, en Eugenia que aborda la trata de personas, Jésica y Nahir muestran la diversidad de la exclusiones y los usos del lenguaje de la generación z, Natalia nos muestra la sobrevivencia solitaria urbana y las emociones desmesuradas en espacios asfixiantes, mientras Mariela nos sitúa en los escombros de una ciudad que muta y arrasa. Aparecen temas graves agenciados con delicadeza y laboriosidad como son las violencias sobre la tierra y sus criaturas y la memoria, como un ejercicio entre mujeres. De igual modo, varían los tonos entre el drama, el humorismo, la extrañeza de los micro conflictos y el desborde de humor negro que trae María Inés en su coto de caza. Temas, tonos y tramas conforman esta constelación que espero sea bien recibida. No es motivo de asombro que el tema del abuso aparezca en tres de ocho textos, como dice Griselda Gambaro, “si el teatro no dialoga con lo social, se muere”. Estas dramaturgas se unen a otra constelación de escritoras de Córdoba que desde la narrativa y poesía avivan y dan cause a las escrituras de mujeres, muchas de ellas editadas por este mismo sello Buena Vista, a quien agradezco, a través de su mentora y directora Daniela Mac Auliffe, por acoger una colección del teatro contemporáneo con perspectivas regionales.