En Febrero del 2020, en Argentina comenzó a circular un nuevo virus conocido como “COVID-19”. En Marzo, este virus ya había avanzado a escalas pandémicas, por lo que se establecieron medidas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Había quienes creían que luego de unas semanas esta emergencia sanitaria estaría controlada y sus vidas seguirían con normalidad; otros, no imaginaban una fecha de culminación clara. En el mundo, el azar, la no linealidad y la incertidumbre cobraron valor en los discursos sociales y en la vida de cada sujeto. En este contexto complejo, el Centro Alter, institución que trabaja con jóvenes y niños con autismo y discapacidad intelectual, se preguntó acerca de cómo este aislamiento podía afectar la dinámica asistencial del dispositivo del Centro Educativo Terapéutico y el procesamiento psíquico del impacto disruptivo por COVID-19 en los concurrentes. En consideración a esto se pesquisó la función de la familia y la institución en este proceso. Otras preguntas se fueron desplegando. Se desarrolló entonces, una investigación durante la pandemia que permitió analizar lo que estaba sucediendo en el momento presente, como así también repensar los instituidos del dispositivo. En este sentido, el libro espera aportar conocimiento en torno al funcionamiento del autismo en general y bajo una situación extrema de variación del encuadre terapéutico, en particular. Se trató de pensar, discriminar y conceptualizar autismos y aislamientos.