El cuento es el género literario más natural que existe. Nació en los fogones de la Edad de Piedra y morirá con la última madre que lo narre, mientras en sus brazos se adormezca un niño. Los hay de distinta etiología, sin embargo, todos tienen una misma característica, la necesidad de explicar aquello que, por desconocido, genera una inquietud no exenta de miedo.
Nora Fernández Paz nos allega a una obra donde los principios de la ecología son aplicados al comportamiento del hombre y de las sociedades y lo hace generando en el lector sentimientos de angustia ante situaciones extremas e incomprensibles. La frustración, el desencuentro, el horror, el esnobismo, son temas típicos de esta autora, quien no deja de sorprendernos con su atrevimiento y su veracidad a cada vuelta de página, atrevimiento que encubre en lo fantástico ficcional, desde el punto de vista de una dignidad asumida en plenitud.
Cuentos verdes es una obra canónica, brillante en su forma y profunda en su contenido, en la que el lector verá, como en un espejo de su espíritu, el reflejo de su propia idiosincrasia, de su propio ser.