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Tras el rastro animal nos abre una vía de entrada al extraordinario pensamiento de Baptiste Morizot. Con un estilo que mezcla narración en primera persona y argumentación filosófica, Morizot nos conduce desde los bosques del Alto Var hasta las cumbres nevadas de Kirguistán y el parque nacional de Yellowstone en busca de lobos, osos, leopardos, y otros tantos animales considerados salvajes. La práctica del rastreo se une así a la reflexión filosófica, dando lugar a lo que el autor denomina un «rastreo enriquecido filosóficamente», actividad que permite reconfigurar por completo nuestra relación con los animales y con el resto de los vivientes: alejada de consideraciones que postulan al animal como un enemigo salvaje al que hay que temer o como un amigo bonachón al que hay que amaestrar, la experiencia del rastreo filosófico nos permite convertir aquella relación en una verdadera «geopolítica» interespecies, que habilite nuevas formas de cohabitar con los no-humanos.

TRAS EL RASTRO ANIMAL - MORIZOT BAPTISTE

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Tras el rastro animal nos abre una vía de entrada al extraordinario pensamiento de Baptiste Morizot. Con un estilo que mezcla narración en primera persona y argumentación filosófica, Morizot nos conduce desde los bosques del Alto Var hasta las cumbres nevadas de Kirguistán y el parque nacional de Yellowstone en busca de lobos, osos, leopardos, y otros tantos animales considerados salvajes. La práctica del rastreo se une así a la reflexión filosófica, dando lugar a lo que el autor denomina un «rastreo enriquecido filosóficamente», actividad que permite reconfigurar por completo nuestra relación con los animales y con el resto de los vivientes: alejada de consideraciones que postulan al animal como un enemigo salvaje al que hay que temer o como un amigo bonachón al que hay que amaestrar, la experiencia del rastreo filosófico nos permite convertir aquella relación en una verdadera «geopolítica» interespecies, que habilite nuevas formas de cohabitar con los no-humanos.