ENVÍOS SIN COSTOS A TODO EL PAÍS EN COMPRAS WEB SUPERIORES A $60.000
La lengua del desierto es arrasadora: una huella que se disemina, una pregunta desobediente, vital e imparable; un camino nómade o migrante, un tránsito, un trance. La palabra propia se descubre extranjera y habitada; los géneros sexuales y disciplinares, sumisión. El orden que oprime es por lengua que cansa: acá destaca el vigor del aire entre los labios, del trazo que cruje, del poema que vibra; de eso que en ausencia está presente. El cuerpo es letra y emoción, y el nombre ya no es uno sino muchos, todos. ¿Y qué es el corazón? Es el sonido de la brisa entre los pinos. La lengua del desierto es un tembladeral: el soplo de lo múltiple y de lo paradójico, de lo imposible o lo inconcluso. Se devela, intensa, en movimiento y en acopio, siempre plural, siempre inestable. Es un ejercicio de transposición de sí hacia lxs otrxs, o al revés. La propuesta es abandonar, como una piel ya seca, la condición individual que impone la lógica capitalista, patriarcal y occidental. El texto -memoria, palimpsesto y archivo- se presenta como intento de pensar lo no-mismo, de dejarse habitar por lxs otrxs e, incluso, de invocarlxs. Laura Arnés.

LENGUA DEL DESIERTO LA - GUERRA VANESA

$14.000
Envío gratis superando los $60.000
LENGUA DEL DESIERTO LA - GUERRA VANESA $14.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • El Espejo Libros - Casa Central Deán Funes 163, Paseo Santa Catalina - Local 4 y 5. Atención Lun a Vier 9.30 a 19.00hs Sáb 9.30 a 13.30hs

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.
La lengua del desierto es arrasadora: una huella que se disemina, una pregunta desobediente, vital e imparable; un camino nómade o migrante, un tránsito, un trance. La palabra propia se descubre extranjera y habitada; los géneros sexuales y disciplinares, sumisión. El orden que oprime es por lengua que cansa: acá destaca el vigor del aire entre los labios, del trazo que cruje, del poema que vibra; de eso que en ausencia está presente. El cuerpo es letra y emoción, y el nombre ya no es uno sino muchos, todos. ¿Y qué es el corazón? Es el sonido de la brisa entre los pinos. La lengua del desierto es un tembladeral: el soplo de lo múltiple y de lo paradójico, de lo imposible o lo inconcluso. Se devela, intensa, en movimiento y en acopio, siempre plural, siempre inestable. Es un ejercicio de transposición de sí hacia lxs otrxs, o al revés. La propuesta es abandonar, como una piel ya seca, la condición individual que impone la lógica capitalista, patriarcal y occidental. El texto -memoria, palimpsesto y archivo- se presenta como intento de pensar lo no-mismo, de dejarse habitar por lxs otrxs e, incluso, de invocarlxs. Laura Arnés.