"La actividad de la escritura colectiva se hizo palabra y diálogo, desalojando convenciones y significaciones. Retomamos una propuesta rítmica que pone entre paréntesis prejuicios e ideas dominantes de lo que llamamos libros y literatura. Dar lo que no se tiene ni se sabe, fue lo que asimiló un vínculo no sólo de intereses comunes, sino por preguntas que no se pudieron contestar, que transformaron y enunciaron de mejor meanera eso que pronunciamos Ensoñación"