Sigmund Freud realiza el primer acto analítico de la historia de la humanidad, la escucha analítica. En 1895 escribe el "Proyecto... " que es piedra de toque y escrito inaugural del psicoanálisis. Decide no publicarlo, no hacerlo circular hasta después de su muerte. Recién se publica en 1950, él muere en el '39. En su época victoriana, la represión sexual obstaculizaba la puesta en acto de la vida sexual de los sujetos, se sintomatizaba, fundamentalmente las mujeres, donde la ley del padre estaba en el cenit. Los síntomas conversivos daban testimonio de cómo los cuerpos estaban encorsetados. Con las histéricas comienza la praxis del psicoanálisis, ese "continente negro", como Freud lo denominó. A fines de los años '60, principios de los '70, Lacan realiza un acto contra sí mismo, contra su propia enseñanza, sin clausurarla. Acto capital para el psicoanálisis, que rectifica la orientación por sostener y sostenerse en una otra episteme: la orientación a lo real desde lo simbólico. La principal consecuencia del acto realizado es ir más allá del todo fálico -por lo tanto, del significante y su lógica, y también del designio del S1 Nombre del Padre. Con lo cual se inaugura la lógica del no-todo a partir del materna del significante de la falta en el Otro. Abre un campo no fálico, queda exterior, por primera vez, a lo binario y su equivocidad. Dichos actos, tanto el de Freud como el de Lacan, nos conciernen como analistas en las diferentes generaciones. Hugo Piciana. Fragmento del cierre de la jornada.