A QUE HORA PASA EL TREN - CONVERSACIONES SOBRE LA LOCURA - JEAN OURY - MARIE DEPUSSE
“Llegué a La Borde un día de verano, tenía 20 años. Amé los locos, la manera en la cual intentábamos fabricarles una vida, y la luz del Loire sobre el gran parque abandonado.
Era estudiante de letras y, viéndome pasar sobre un camino, dijiste: “Ella, es(tá) licenciada del ser” (...) Volví a La Borde. Hacía sin dificultad, y aún con placer, eso que rehusaba hacer en mi casa: limpiar, lavar los platos, distribuir los medicamentos, y también hablar de literatura con aquellos que me lo pedían.
Volví durante tantos años que podríamos decir que me quedé. No del todo, por otra parte. Tenía necesidad de una distancia, de quedarme en los márgenes, en la periferia de ese castillo de locos que parecía que se tragaba las vidas de los que trabajaban ahí.
Tengo por otro lado mi oficio de profesora de letras, sosteniéndome también en los márgenes de la universidad. De un margen al otro, eso me convenía...
Sí. Es por eso que, en nuestro diálogo, habrá periferia y no centro”.