Nada grande se ha hecho en el mundo sin pasión”, ha dicho Hegel. Trabajando esa tesis, Juan Miranda desbroza las diversas pasiones que darían lugar a la mayor tragedia política que la Argentina haya conocido: el terrorismo de Estado de 1976-1983. Por un lado, el sector militar y sus aliados, dispuestos a eliminar a todo el que amenazara el modo de vida de abusos y privilegios que ellos defendían a ultranza. Enfrentándolos, los militantes populares con sus banderas de solidaridad y de revolución social, así como también otros sectores políticamente activos en la sociedad argentina del período. Este libro elabora, por lo tanto, una cosmogonía de la violencia política que, como una epidemia fuera de control, envolvió al país en aquellos días. Las numerosas referencias documentales permiten profundizar cada tema en particular y establecer asimismo los nexos que, partiendo de los acontecimientos históricos mencionados en esta crónica, se ramifican y extienden hasta llegar al presente. Una sección testimonial provee una visión escrupulosa y detallada del alucinante universo represivo instalado en la ESMA, lugar de cautiverio del autor entre 1978 y 1980.