Vicente es un elefantito muy curioso, al que le encantan los desafíos. Pero tiene una madre muy miedosa y un padre ausente. Durante una visita a una tía, Vicente descubre que una cueva tenebrosa conecta el lugar donde vive con el famoso «bosque encantado», donde todo es posible, donde el que entra debe enfrentar sus esperanzas y sus pesadillas. El bosque es el preludio para llegar al «jardín de la armonía», el lugar adonde todos quieren llegar. Para su madre, no tiene sentido ir al bosque encantado. Todo lo que pasa ahí son cosas raras e incomprensibles. Para su tía, sin embargo, quien ha experimentado el bosque durante su niñez, conocerlo es algo imprescindible para crecer plenamente. A pesar de las dudas y los temores infundidos por su madre, pero contando con el apoyo incondicional de su tía, Vicente entra al bosque después de mucho vacilar. Allí vive numerosas aventuras y conoce a diversos personajes, tan variados en aspecto como en comportamiento.