Salud, dinero y amor. En 1998 reseñé la primera edición de “Retrato del libertino” para Radar Libros, suplemento literario de Página/12. Vingt ans après compruebo con grata sorpresa que los ensayos aquí reunidos mantienen intacta su actualidad y que su liberal y liberadora propuesta sigue tan vigente como potente. Sostiene Escohotado que el secreto de la vida radica en la clásica y popular fórmula: salud, dinero –como “libertad acuñada”, según Schopenhauer– y amor. Ninguno de estos ingredientes es gratuito. “No hay salud sin denuedo, sin arrojo, como tampoco puede haber devoción o afecto hacia otros”. Cuidar la salud implica tomar riesgos. La autonomía no es regalada y debe reconquistarse diariamente. El amor se paga; con amor, con dolor, con compromiso, con perdón, con esperanza. Quienes se reivindican libres se hacen cargo de sus actos y elecciones. Saben que la libertad es peligrosa. Que no garantiza aciertos y no implica felicidad, prudencia ni sabiduría. Solo responsabilidad por las consecuencias, buenas o malas. Saben también que “Vivir no es necesario, …” y que nada les impide dejar de hacerlo si lo deciden. Cualquier castigo, esclavitud, tiranía, humillación, dolor o servidumbre que soporten, es consentido. Nadie elige cuándo llegar pero cada uno –según su personalísima ecuación de costos/beneficios– puede irse cuando quiera. La autonomía de la voluntad, la afirmación del placer, el desprecio a la paralizante cobardía, la rebelión contra aquellos que nos imponen sus opiniones, convicciones y gustos o reprimen los nuestros, la negativa a culpar a otros por la propia suerte y el rechazo a admitir que otros nos culpen por la suya, son el subyacente común a todos los capítulos de este libro. Una ruta riesgosa, difícil y sacrificada. A un tramo que permite un relajado hedonismo sigue otro que exige un comportamiento estoico. Aliviada con ocasionales ebriedades, que aumentarán la percepción, lucidez y conocimientos del caminante y lo descansaran de trecho en trecho. Si los goces, penas y oportunidades del camino son bien recibidos y no reprimidos ni negados, el ineludible final será dulce y bienvenido. Tal la propuesta vital de Escohotado. Recorrer la vida con salud, libertad y amor requiere constante atención, esfuerzo y resistencia. La hipocondría no es sana, tampoco la falta de dolor. Quien es libre puede errar, yerra. Quien ama puede sufrir y sufre. Pero perseguir estos tres dones es vivir. Sin miedos, odios ni culpas. Fabián Rodríguez Simón (2019)